Tantos años sin vernos...
pero sigo siendo el mismo imbécil que cree que alguna vez encontrará algo que valga la pena y que de todas formas quiere atragantarse con estas mismas palabras cuando eso pase.
Sigo siendo también el mismo que lee sus escritos y nada ha cambiado. Ni lo fuerte de mis sentimientos ni lo fracasado ni lo soñador.
Señor, escúchame... tú sabes que es ahora o nunca, porque han pasado lustros esperando algo que debiese ser tan simple y la desesperación de no poder hacer algo por ello me está matando... literalmente.
--------------------
Me dediqué a leer nuevamente cada una de mis historias y ha sido una montaña rusa de emociones, entre ternura y ganas de vomitar de lo pésimo que me siento en estos momentos y ver que cada historia es peor que la anterior y que la sensación de vacío se repite una y otra vez...
y saber que esto no acabará hasta lograrlo.